Entre noviembre de 2018 y enero de 2019, BTL, la sociedad de Juan Francisco Rosa, hizo tres compras a las tres partes de la familia Negrín que poseían algo más del 16 por ciento (entre las tres) del total de la finca donde se asienta la bodega Stratvs, en La Geria.

La compra se produjo diez años después de que se inaugurara la bodega y algunos más desde que se empezó a construir.

Una de las partes de la familia se había personado en el procedimiento penal del caso Stratvs como acusación particular, adhiriéndose a la petición de pena de la Fiscalía, acusando al empresario de usurpación y solicitando una indemnización de casi 400.000 euros, tanto por el valor del terreno como por el valor del picón extraído.

Esa parte de la familia se retiró del procedimiento cuando la compra se hizo efectiva, hace un año, después de que se juzgara la primera de las piezas del caso y cuando ya estaba a punto de fijarse la fecha del juicio principal.

Las otras dos partes de la familia reclamaban el suelo por la vía civil. Hasta ahora no había trascendido el precio de la compraventa del terreno, cuyas escrituras se han incorporado a la causa que se sigue en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Rosa pagó entre 78.000 y 80.000 euros a cada una de las partes.

En total pagó 236.000 euros por algo más del 16 por ciento de la finca, por lo que el valor de mercado del suelo donde se asienta la bodega rondaría el millón y medio de euros. Una tasación pericial valoró el suelo en casi siete millones de euros, pero ya con la bodega construida.

Según declaró el empresario durante la vista oral, antes de empezar con el proyecto la mitad del terreno pertenecía al arquitecto Miguel Ángel Armas, que había heredado una parte y había comprado el resto a su familia.

Rosa dijo que también había llegado a un acuerdo para comprar el suelo a Armas, aunque el acuerdo no consta en la causa. En cuanto a la otra mitad, declaró que primero adquirió un cuatro por ciento y después otro cuatro por ciento y que la parte de la familia Negrín se la había comprado “de palabra” en el año 2005 o 2006 a Domingo Negrín Armas.

“El pago no se materializó hasta el año pasado pero yo ya era el dueño”, señaló. “En 2001 Domingo me autorizó a hacer la bodega y me vendió de palabra”, declaró durante el juicio.

Sin embargo, los tres herederos reclamaron los terrenos, unos por la vía penal y otros por la vía civil, ya que ese supuesto acuerdo no se había traducido en el pago de los terrenos.

El empresario también llegó a declarar que ofreció a la familia una cantidad similar a la que han cobrado posteriormente y que una de las herederas quería celebrar allí su boda y con ese evento se consideraba satisfecha con el pago.

No obstante, cuando se adhirieron a la causa penal, la familia señalaba que el promotor hizo las obras sin comunicárselo y que las puso en marcha, ocupando sus terrenos, siendo “conocedor” de esta circunstancia.

La familia consideraba que la construcción le había supuesto un “claro perjuicio patrimonial”, que se hizo “a sus espaldas ante los diferentes organismos públicos” y que se ocuparon sus terrenos “ilegítimamente”.

El juicio continúa

Después de las tres primeras sesiones, en las que se trataron las cuestiones previas y las declaraciones de los acusados, el juicio se reanuda este martes con la declaración de los testigos.

Las sesiones serán también en Lanzarote, donde declararán tanto los testigos como los peritos que residen en la Isla, mientras que en Las Palmas de Gran Canaria se llevarán a cabo las sesiones con los testigos y los peritos que residen fuera de la Isla.

Así, las próximas sesiones de la vista oral, que se alargarán entre las 9.30 y las 13.30 horas, aproximadamente, cada día, serán, además del día 11, el 12, 13, 17 y 19. Todas esas sesiones están previstas para la declaración de testigos.

La vista oral se traslada después a Gran Canaria para seguir con las testificales los días 3, 4, 5, 10 y 11 de marzo y vuelven de nuevo al Palacio de Justicia de Arrecife los días 12, 17 y 24 de marzo con las pruebas periciales.

Las últimas sesiones del juicio serán de nuevo en Las Palmas de Gran Canaria con los peritos los días 25, 26 y 30. Las conclusiones del juicio serán el día 31 de marzo, también en Gran Canaria.

Se excedió en la construcción

Ninguno de los acusados ha reconocido alguno de los delitos que se les imputan, aunque Rosa sí ha admitido que se excedió en la construcción de la bodega respecto al permiso que le habían concedido.

No reconoce todo el exceso que le imputa a la Fiscalía, que es de más de 10.000 metros cuadrados, pero sí que construyó unos 600 metros más de lo permitido y que hizo el restaurante sin que constara en el proyecto y sin licencia.

El arquitecto de la bodega también se desmarcó de la construcción del restaurante, que no estaba en el proyecto inicial.

En la parte administrativa, la bodega necesitaba del Gobierno de Canarias una autorización inicial, antes de la licencia municipal,  que primero se denegó, pero después fue concedida por parte de Faustino García Márquez, que alegó que el cambio de criterio se debió a que había más solicitudes de otras bodegas y tuvo que revisar ese criterio.

Los otros dos técnicos del Gobierno alegaron que dieron el visto bueno basándose en el informe de García Márquez y de otros informes jurídicos de Gesplan.